"Dudo que en ningún bar me puedan servir todo el alcohol que necesito para olvidar" (I. Serrano).
Y si se trata de olvidar las veces en que no has notado que me había arreglado para ti; o aquellas en las que derivé mi ruta inicial, sólo por verte, y en las que tú preferías otra compañía..
Entonces, dame a probar todo tu libro de cócteles con alcohol y déjame destilar para siempre.
Pero su puedo quedarme con tu sonrisa, con tus detalles, con tus llamadas inesperadas, con tus palabras sinceras que reflejan más de lo que yo soy..
Entonces, y sólo entonces, ¡¡que corra el agua, que a esta invito yo!!
"El sueño es libre, igual que el miedo. Cada uno coge lo que quiere".
Visto esto, no tengo más remedio que decir que en ambos casos, te escojo a ti.
Sí, porque si tengo que soñar, prefiero hacerlo contigo, con esa persona que con una sonrisa es capaz de transformarme; con quien es capaz de anular mis voluntades y mis planes para hacerlos tuyos y, quién sabe, si alguna vez "nuestros".
Pero tampoco me dejo opción a no tener miedo. Miedo de no ser quien andas buscando, miedo de imaginarme un futuro sin ti a mi lado. Miedo de no saber demostrarte lo que significas para mí.
Dichosa felicidad la que me otorga este sueño y, por primera vez, este miedo.
Ojalá no tenga que ser, de nuevo, autodidacta en primeros auxilios para mi corazón.
"También él lo lamenta por Diletta. Es de esas personas a las que no conoces directamente, a las que a lo mejor no ves mucho, pero que está presente cada día en lo que te cuenta la persona con la que sales y a la que sabes que le dedican sonrisas. Entonces esas personas pasan a ser un poco tuyas. Y al final también tú acabas echándolas de menos"
Por segunda vez en la historia de este blog, les dejo con algo que no está escrito por mí.
Se trata de algo que encontré el otro día buceando por la red (dentro de mi aburrimiento 'varicelístico') sobre la educación. Espero que os guste tanto como a mí.
Ahí va esta joyita:
" Dicen que va en retroceso
la enseñanza, con la E.S.O.
Comprobarlo un padre quiso
y asaltó, sin previo aviso,
a su hijita de quince años,
que, con modales huraños,
con evidente impaciencia,
con tono de displicencia
y prostibulario atuendo,
así le fue respondiendo:
–¿Cuándo vivió Alfonso Sexto? –No está en mi libro de texto.
–¿Y está Felipe Segundo? –A ese siempre lo confundo.
–¿Y doña Juana la Loca? –En este curso no toca.
–Di algún monarca absoluto. –No se da eso en mi instituto.
–¿Y cuándo se perdió Cuba? –Esta... ¡tiene mala uva!
–Pues di un pintor español. –Eso no entra en el control.
–¿No sabes quién fue Picasso? –No. De esas cosas, yo paso.
–¿Cuándo acabó la Edad Media? –Pues vendrá en la enciclopedia.
–¿Y las Navas de Tolosa? –¡Me preguntas cada cosa...!
–¿Y qué fue la Reconquista? –Si me dieras una pista...
–¿A qué equivalen mil gramos? –¡Pero si eso no lo damos!
–¿Qué son los números primos? –Eso tampoco lo dimos.
–¿La ecuación de primer grado? –Pues tampoco la hemos dado.
–¿Y sabes mucho latín? –¡Lo dices con retintín...!
–Y tampoco darás griego... –Se escribe raro; me niego.
–Di: ¿quién fue Ortega y Gasset? –Lo miraré en Internet.
–¿No estudias filosofía? –¡Para qué me serviría!
–¿Y has dado literatura? –No sé... No estoy muy segura.
–¿Quién compuso La Odisea? –No tengo ni zorra idea.
–¿En qué obra sale Calisto? –No, papá, eso no lo he visto.
–¿Y Gonzalo de Berceo? –No viene en el libro, creo.
–¿Y Calderón de la Barca? –¡Huy, papi, no me seas carca!
–¿Clarín, Baroja, Unamuno...? –Pues no me suena ninguno.
–¿Algún autor del Barroco? –De eso sé bastante poco.
–¿Quién fue el Manco de Lepanto? –Papá, no preguntes tanto.
–Pero ¿no leéis a Cervantes? –¡A ese lo leeríais antes...!
–Lo tuyo, hija, es deplorable... –Pues he sacado notable.
–Y de ciencias, ¿sabes algo? –Me voy, que esta noche salgo.
–Pero, entonces, tú... ¿qué sabes? –¡No me esperéis; tengo llaves!
Y el padre quedó perplejo:
al mirarse en el espejo
se notó cara de idiota.
Musitó una palabrota
y fue a meterse en la cama.
Así acaba este epigrama " .
Sé que llego con retraso, pero lo que os vengo a pedir hoy, no lo quería para el día 6, ni para un tiempo en concreto, sino para siempre. Es por eso que me da igual escribiros un 7 de enero que un cualquiera de marzo.
También sé que mi petición es complicada, pero por eso este año he sido buena y, además, no he pedido ninguna otra cosa.. porque nada me haría más ilusión que pudiéseis cumplir mi deseo.
Lo que yo de verdad ansío es que cada persona tenga un hogar, pero no me refiero a cualquier piso o casa, sino a un sitio donde poder vivir y CONvivir con gente que les quiera. Que nadie esté ni se sienta solo/a.
Esta petición va especialmente dirigida a todas los ojos buscadores de afecto que he visto en mi vida, en mis rutas, en mis caminos, en mis viajes..
a todos los niños que en sus cartas pedían conocer a sus mamás..
a todos los chavales que pedían un trabajo para sus papás porque estamos en tiempos de crisis (¿y qué visión tendrán ellos de la crisis?)..
a todas las adolescentes que juegan con muñecas, no para divertirse, sino para ir ensayando lo que en unos meses dejará de ser un juego y se convertirá en realidad..
a todos..
Oh MAY God, concededme este único deseo, aunque el espíritu navideño ya se nos haya olvidado un año más..
