Gracias al servicio de Urgencias del Hospital Carlos Haya, por darme la oportunidad de leer dos revistas y un periódico.
Gracias por permitirme culturizarme -e, incluso, amenizarme- con un interesante autodefinido que conseguí completar (¡y sin mirar las soluciones!).
Gracias por poner a mi disposición un pasillo para recorrer de una sala de espera a la otra.
Gracias por entretenerme durante tres horas con las quejas, dramas y peleas del resto de ciudadanos que me acompañaban en tal acogedora situación.
Gracias por hacer que la palabra 'paciente' se nos quede corta.
Gracias por enseñarme a cómo no hacer un vendaje rápido para quitarme a alguien de encima que se encontrará peor al día siguiente con los fundamentados cuidados que proporcionan ustedes.
Gracias por ser ejemplo de cómo no quiero [ni puedo] ser en mi trabajo.
Oh MAY God, ¡viva la sanidad pública!
2 comentarios:
Si es que tienes una imaginación que pa qué!!
Ya me contarás para que has ido..pero anda que vaya entrada más irónica "ia de tu madre", pero a la vez tan real!!!
te chero manita!!
¡¡beZillos!!
Sólo puedo decir lo de "VAYA TELA" y apuntar que lo de "ser paciente" lo utilizaré para algún reportaje...descuida que lo hago, me parece muy ingenioso. Es tuyo?
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